sábado, 28 de octubre de 2017

CONDUCTA FELINA

Los gatos tienen una estructura social diferente a la humana y canina. Son animales que prefieren la soledad, pero también pueden crear interacciones sociales, complejas y cambiantes.

En la VETERINARIA ARÉVALO te vamos a explicar ciertas características básicas del gato doméstico.

1.       Los gatos tienen instinto depredador de aves pequeñas, roedores, conejos, etc. y a la vez presas de animales de tamaño mayor. Por lo que se puede malinterpretar el miedo con la agresividad.

2.       Están adaptados a comer de 10 a 20 veces al día, cada vez en pequeñas cantidades y repartidas a lo largo de todo el día y la noche.

3.       En situaciones de estrés rechazará una comida desconocida, mientras si no tiene situaciones de estrés, puede aventurarse a optar por un alimento nuevo en vez del que ya conoce.

4.       El gato mantiene instintos de su estado salvaje, por consiguiente, buscará cazar pájaros o ratones a pesar de disponer alimento necesario en el hogar, el proceso de ver, acechar, abalanzarse y matar siempre está activado.

5.       Son sensibles a los olores y buscan siempre mantener un olor identificable en el grupo, buscando impregnar de su olor a las personas y su entorno mediante distintos métodos para garantizar la seguridad del territorio.

6.       En situaciones que consideren peligrosas los gatos siempre buscarán huir, es por ello que debemos crear un ambiente de familiaridad para nuestros amigos en su entorno.


En la VETERINARIA ARÉVALO esperamos que te sirvan estos consejos y te permitan comprender de mejor manera a tus amigos.

FUENTE: Harvey, A. MANUAL FELINO.


VETERINARIA ARÉVALO

miércoles, 1 de marzo de 2017

EL MUNDO DEL PERRO (segunda parte)

Quien pretenda educar correctamente a un perro, debe saber cómo se presenta, supuestamente, el mundo a los ojos de éste. Y ésta sería ya una diferencia esencial entre el hombre y el perro. Aquí analizaremos otros sentidos de los perros:

OJOS

Los ojos del perro, en cambio, son menos potentes que los del hombre en cuanto a su capacidad. De hecho, el perro sólo confía en su vista para los acontecimientos que ocurren en su proximidad inmediata, mientras que emplea el olfato y el oído en todo lo que se desarrolla a mayor distancia. Percibe los objetos inmóviles de forma borrosa; tan sólo los movimientos se registran con mayor nitidez.

Si el perro se queda ciego a consecuencia de una enfermedad o de un accidente, es grave, pero esa pérdida no lo convierte en un animal indefenso, pues se ha observado que perros ciegos se movían con gran seguridad y sin chocar con cosas o personas.



MEMORIA

Los perros tienen una excelente memoria, especialmente en relación con situaciones extremas; su memoria es muy viva y duradera para recordar hechos muy desagradables o muy agradables. Sin embargo, la mayoría de los amos ignoran esto. No los olvidan en toda su vida.

Incluso animales con trastornos de la conducta cuyos amos los habían recogido en refugios y que habían pasado tan sólo seis días en su nuevo hogar, saludaron a sus amos con tanta alegría como si hubieran vivido con ellos durante varios años. Y los perros que han estado alguna vez con nosotros reconocen enseguida este lugar, aunque vuelvan al cabo de mucho tiempo.

La memoria excelente de los perros en lo que a las personas respecta, lo demuestra el ejemplo de un perro pastor que pasaba todo el día en un jardín. El hijo de un vecino, solía molestar al perro siempre que pasaba a su lado camino del colegio. Lo amenazaba tirando piedras dentro del jardín y se reía del perro que no podría defenderse. Mucho más tarde, este perro pastor se encontró con el chico durante un paseo, y le mordió fuertemente antes de que su amo pudiera retenerlo.

INTELIGENCIA

Se discute mucho sobre la inteligencia de los perros. Como una opinión, muchos amos de perros son culpables ellos mismos de que sus animales no den pruebas de «inteligencia». Lo que sucede es que ello es posible únicamente en perros que tienen la posibilidad de desarrollar su personalidad, es decir, que no son condicionados con disciplina férrea para una obediencia ciega.

Sin embargo, no se debe cometer el error de medir la inteligencia de un perro con el nivel humano. El perro sólo es capaz de establecer un vínculo entre acontecimientos estrechamente relacionados en el tiempo.

Si, por ejemplo, su perro se escapa y vuelve al cabo de media hora, hace mucho que ha olvidado que no ha obedecido a sus llamadas. Si entonces le castiga por su desobediencia de hace media hora, no lo comprenderá, sino que sólo será capaz de «deducir»: « ¡Si vuelvo, me castigan!» Es más lógico, por consiguiente, que la próxima vez, el animal se tome aún más tiempo antes de volver, ya que le espera una experiencia desagradable.


FUENTE: Werner, J. NUESTRO PERRO.


martes, 28 de febrero de 2017

EL MUNDO DEL PERRO (primera parte)

Quien pretenda educar correctamente a un perro, debe saber cómo se presenta, supuestamente, el mundo a los ojos de éste. Y ésta sería ya una diferencia esencial entre el hombre y el perro. 

Para nosotros, la vista constituye nuestro sentido más importante para percibir el mundo exterior. En el perro es distinto, para él, el olfato es la fuente de información más importante. Por los olores reconoce a las personas, su entorno y a otros animales. Así como nosotros, al llegar por primera vez a una vivienda, recorremos con nuestros ojos el ambiente, el perro olfatea todo.

OLFATO

Con ello, puede percibir también huellas mínimas de olores. Ésta es también la razón por la cual los perros son tan buenos rastreadores. En la caza, los antepasados de nuestros perros se fiaban completamente de su olfato, tal como lo siguen haciendo hoy en día los perros salvajes. Todavía varios días después de que los rebaños hayan utilizado una senda pueden oler su huella en el suelo y seguirla. Incluso a través del aire, el perro recoge huellas olorosas de su presa, llevadas por el viento.

Frecuentemente, se puede observar la forma en que los perros de caza «toman el viento»: la nariz al aire, exploran el qué zona se encuentran el ciervo, la liebre o el faisán. Los perros logran también espectaculares resultados en la caza de criminales o en la búsqueda de víctimas de avalanchas. Su valiosa colaboración es conocida por todo el mundo.

Tan sólo los lebreles (galgos) cazan guiados más por la vista que por el olfato. Como descendientes de perros salvajes que vivían en desiertos y sabanas sin viento, cazan la presa a la vista, persiguiendo lo que se mueve, igual que sus antepasados.

Pero todos los demás perros experimentan su mundo esencialmente a través del olfato. Y ésta es también la razón por la cual dejan en todas partes su huella olorosa. Si un macho que visita una casa extraña levanta la pata sobre el sofá, ello se considera a menudo como una falta de limpieza. Sin embargo, actúa solamente como perro y con esta marca deja para otros perros el mensaje de que ha estado allí. 

En cambio, no necesita marcar su propio hogar. Allí huele ya de por sí a él y a las personas que lo rodean. Se dará cuenta hasta qué punto el perro confía en su olfato si alguna vez se aleja un poco más de usted. Al volver, no elegirá el camino recto, -a no ser que se encuentre a mucha distancia-, sino que volverá en zigzag sobre sus propias huellas.

OÍDO

También el oído del perro supera al humano. Su margen auditivo es considerablemente mayor. Los perros son superiores a nosotros, sobre todo en la percepción de los sonidos agudos. Cuando, a las frecuencias más de 20.000 Hz, el oído humano alcanza su límite de percepción, el perro oye todavía los silbatos para perros, silenciosos para nosotros, con una frecuencia de 25.000 a 30.000 Hz. El cerebro del perro almacena los ruidos que le llegan y los vincula con experiencias agradables, alarmantes o neutras.

En estas distinciones, el perro se orienta también mucho con las reacciones de su amo. Si, por ejemplo, usted se asusta de noche al oír ruidos, su perro huele las alteraciones químicas de su cuerpo relacionados con el miedo y así memoriza el ruido como peligroso. Entonces, no debe extrañarse si, más tarde, el perro oye el ruido, tal vez casi inaudible para usted entre una multitud de otros ruidos mucho más fuertes, y empieza a gruñir.

En el perro, el oído y el olfato colaboran estrechamente entre sí y vinculan sus experiencias.

FUENTE: Werner, J. NUESTRO PERRO.


https://www.facebook.com/VetArevalo/




lunes, 27 de febrero de 2017

Las 10 razas de perros más tiernas


Hay perros que necesitan su espacio, pero también hay perros que necesitan tu espacio. Son perros notablemente cariñosos y muy familiares que no dudarán en darte todo su amor a todas horas. ¿Quieres saber cuáles son?

Labrador Retriever
Este perro ha nacido para complacer a su familia. Es todo ternura y siempre está de buen humor. Su cola no va a parar de moverse si está junto a los que más quiere. ¡Por algo es la raza de perro más popular del mundo!

Golden Retriever
Un perro muy parecido al Labrador, tanto física, como temperamentalmente. Y es que es dulce, tierno, cariñoso, con su familia y hasta con desconocidos.

King Charles Cavalier Spaniel
pit
Este pequeño perro tiene un corazón enorme. Es muy familiar y muy cariñoso con los suyos e ideal para vivir en apartamentos.

American Pit Bull Terrier
La mala fama que ha tenido esta raza de perros no le hace justicia ninguna. ¡Y es que la educación es fundamental! Son tan leales y amorosos con los suyos que te mueres de ternura. Son sutiles. Les basta con apoyar su cabeza sobre tus rodillas, mirarte con esos ojos y esperar a ser acariciados. Adorables.

Grifón de Bruselas
Son pequeños y con esa cara entre simpática y gamberra no hay quien se pueda resistir a su constante ternura, y es que es el típico perro que no te deja ni a sol ni a sombra. Pero a quién no le encanta.

Bobtail
Este grandullón bonachón lo dice todo con su cara. Adora a los niños y no se cansa nunca de que le den abrazos.

Affenpinscher
Tan amoroso como travieso, las risas están aseguradas con esta raza tan pequeña y es que muchos le apodan como le pequeño demonio.

Bulldog Inglés
Con esa cara ya son achuchables, y es que pocos perros demandan tantos mimos como él. ¿Quién se puede negar?

Gran Danés
No podría ser de otra manera. El perro más grande de todos no podía albergar un corazón pequeño. Su gran corazón hace que reparta amor por doquier.

Collie
Familiar, niñero, tierno, dulce, …¿se puede pedir más a un perro? Pues el Collie cumple con todas estas características.
¿Tienes alguna de estas razas de perros? ¿Es cierto que son tan tiernos, dulces y amorosos?

FUENTE: Sandra Ferrer. Creadora del Programa de Educación Canino  “Cómo Educar a un Cachorro”

domingo, 26 de febrero de 2017

HISTORIA DEL PERRO

HISTORIA
Los cánidos, familia a la que pertenece el perro, se distinguen del resto de los carnívoros por la posesión conjunta de una serie de características. Estas características son: sentido del olfato muy desarrollado, cuerpo y cola peludos, extremidades largas y fuertes con cuatro dedos, cabeza de hocico pronunciado y orejas grandes normalmente puntiagudas. Se trata, por lo general, de animales sociales de inteligencia desarrollada, capaces de cazar en manada, si bien algunos, como los zorros son solitarios.
Son, por tanto, parientes del perro otros cánidos actuales, por ejemplo el coyote, el chacal y el lobo. Perros salvajes, lobos y zorros se encuentran distribuidos por todo el mundo, excepto en Madagascar y Nueva Zelanda.
De hecho, se conocen tantos tipos que la exacta procedencia de las distintas clases de lobos y zorros no ha podido ser aclarada todavía.

PROCEDENCIA DEL PERRO
El perro tal como lo conocemos no existe, ni parece haber existido jamás, en estado salvaje. Los instintos del perro (sociabilidad y jerarquización de la manada, capacidad para el aprendizaje y la caza cooperativa, etc.) prueban que descienden de cánidos salvajes del grupo del lobo. Es más que probable, por consiguiente, que todas las razas actuales provengan de estirpes iniciales derivadas del lobo, y no, como se había supuesto, del cruzamiento de distintas especies de cánido salvajes.

EL PERRO EN LA PREHISTORIA
Por tanto, es posible que el perro, con sus características modernas diferenciadas de aquel animal salvaje, viviera ya, acompañando a los pobladores humanos de la Edad del Hielo, en los continentes europeos y asiáticos hace por lo menos 12.000 o 14.000 años.
Se conocen numerosos restos, de diversa antigüedad, que nos permiten hacernos una idea del pasado del mejor amigo del hombre.
El Canis palustris era una raza salvaje que convivió con el hombre durante la Edad de Piedra. Se le conoce como perro de las turberas, porque sus restos se han encontrado en turberas del Paleolítico.
El perro fue de los primeros animales en ser domesticado; su imagen aparece, como auxiliar en la caza, en las pinturas prehistóricas de la costa levantina de la península Ibérica.

FUENTE: Sánchez, C. Crianza, Razas y ENTRENAMIENTO.